Ilustración y composición realizada por Aguante con archivo fotográfico extraído de: Maria Miel; Las2Orillas
YURI NEIRA
01.05.2021
Indignado por la dinámica del sistema social y económico del país, empieza a cuestionarlo todo. Su gusto por la música ska y punk, la lectura de libros como ‘Farenheit 451’, libros que encontraba en los "agáchese" de las "pulgas" en los entrañables domingos de paseo por la Séptima, comenzaron a ser sus nuevos profesores.
Decidió iniciar su acercamiento al movimiento Resistencia Natural (R.E.N) en defensa de la vida de los Toros y de los animales, al igual que al naciente movimiento Punk juvenil en Suba Luchadora. Eterno jugador de encuentros de 'Family' con sus amigos y admirador de bandas como "Muertos de Cristo".
El día del aerosol en el baño, pensó mucho que frase o que "grafo" podía dejar 'huella' en la mente de quienes lo encontraran, por esos días la mediocre idea de un “Dios" que te pide que pongas la otra mejilla mientras el agresor sigue golpeando, no lo dejaba dormir.
¿Cómo es posible que exista tal desigualdad? ¿Qué permite a una iglesia, matar, quemar, violar, despojar y señalar a los pobres del mundo mientras argumenta que todo lo hace en nombre de su 'Dios'?
Los días pasaron desde que empezó a notar que esta idea de 'Dios' estaba mal, que el sistema estaba mal, que su vida no tendría sentido si seguía los pasos de un país encomendado al "corazón de Jesús". Las cartas estaban tiradas, decidiría plasmar el grito de su inconformidad y demostrar que es posible cuestionarlo todo y mucho más.
Esa frase que hoy sostiene la Policía Nacional “Dios y Patria” ¿Cuál Dios y cuál patria? Será el dios de la banca internacional y la patria de los ricos de este país.
Esa mañana todo estaba listo. Luego de darse cuenta de las rondas de acompañamiento de sus profesores decidió acercarse al baño principal del colegio, de su morral rebelde desenfundó el 'arma' para expresar su idea. Un aerosol negro mate que había encontrado en algún lugar que lo llamaba a gritos.
Magistralmente siempre tuvo buena letra, sus manos habían nacido para escribir libertad sobre la puta impunidad de los indeseables, con adrenalina pero sin prisa sobre la puerta blanca escribió con grandes signos de interrogación:
01/05/2021
Hace dieciséis años que perdí a mi ser más amado y nunca nadie te prepara para algo así, con el paso del tiempo aprendí a sentir más amor que tristeza por el recuerdo de mi hijo, sin embargo, esta es una fecha muy emotiva que ahora me permite entender que Nico tenía un propósito mucho más grande de lo que yo imaginaba, tantos años de aguante traen consigo una carga muy grande, de la cual en algún momento me debo deshacer y mucho mejor si lo hago en papel.
Por eso, hoy escribo, escribo en nombre de Nico una carta que merece ser escuchada por todo aquel que sigue en pie de lucha y no pierde la esperanza de vivir en un país justo, el secreto está en tomar todo el amor que sentimos por los que ya no están y transformarlo en valentía y resistencia, nadie dijo que sería fácil, pero no imposible y eso lo aprendí de él, así que hoy comparto a través de una carta mis sentimientos más profundos con la esperanza de que Nico deje huella en sus corazones, como lo hizo en el mío.
En uno de los baños del colegio Hermano Miguel de La Salle, un día de 2005, un aerosol negro pobló de rebeldía la puerta de uno de los baños del claustro. El joven lector y naciente cantante de punk y reggae de grado noveno, en compañía de sus compañeros de clase decidió poner fin a la idea de una institución completamente blanca en sus paredes.
A Nico lo mataron sicarios del Estado y siempre lo recordaremos como ¡Pueblo organizado! Quince años de memoria, dieciséis años de lucha contra la impunidad.
'Dio$' con signo pesos al final de la palabra, 'Dio$' que solo defiende personajes nefastos como “Sangriento Angulo”, 'Dio$' que ha dejado sin comer al que tiene hambre mientras hoy sus asesinos acuerdan la impunidad con dinero ensangrentado de sus negocios de muerte, ese 'Dio$' que dieciséis años después sigue beneficiando a quienes ocultan la verdad tras su asesinato en manos de los indeseables del Esmad.
Los días pasaron, pero esta gran pregunta dejó a sus compañeros perplejos, los debates en clase perfilaban a un joven que como muchos otros, era clave para la transformación social en este país tan bello infestado de un montón de gente de mierda.
El joven de sonrisa cálida sale del lugar donde iniciaría sembrado de preguntas para cosechar inconformidades con la satisfacción de no permitir que la ignominia y la imposición de ideologías abrumadoras pasaran en su vida como si nada.
El grito en el cielo por parte de las directivas no se hizo esperar, pero jamás dieron con el rebelde muchacho que se supo mimetizar, no tuvieron más remedio que pintar, como ocurre en este país, pero sepan que las paredes no dejarán nunca de hablar y expresar el grito de la juventud que se niega a callar, las paredes solo estarán blancas cuando vuelvan nuestros desaparecidos y nuestros compas caídos por las putas balas de indumil.
Nico sigue saliendo a las calles, y nos habla al oído, convencido de fortalecer este grito de memoria colectiva.
Jamás morirá quien vive siendo huella y camino de la juventud que transformará este país con su alegría rebelde y soñadora.
Dieciséis años de impunidad han transcurrido, ¡Dieciséis años sin Nico! Trentaiún años cumpliría este once de octubre, pero sepan esto padres de la patria inmundos:
¡Jamás morirá la semilla que nació para abrigarnos de la impunidad y la amnesia colectiva!
¡Viva el gran Nicolás David Neira Álvarez! Qué viva su voz y qué retumbe en los oídos de los indeseables.
Si usted, puto desgobierno no deja soñar a los estudiantes, el pueblo enardecido será su pesadilla.
Van cayendo los autores de tu vil asesinato, ni el futuro militar logrará que la impunidad se siga pavoneando.
¡Vamos por ustedes, asesinos!